Qué cómo lo superé? Preguntas, sugieres que no sentí amor de verdad, porque muy rápido lo dejé de amar.

Pues no, no fue tan rápido, pasaron tres años con el dolor a cuesta, pero nadie lo notaba, nadie cuenta se daba, y yo no decía nada.

Venían con preguntas y comentarios, o con historias de que lo vieron, yo intentaba cambiar el tema, alegando que no me importaba, mientras el dolor me destrozaba.

Que no me viste llorar nunca, es cierto nadie me vio derramar una sola lágrima, pero en mis silentes noches, el llanto me ahogaba.

Dices que no me dolió, ja!.. si me partía el alma, era como sentir en el corazón una daga incrustada, que constantemente mi herida sangraba.

Eternas noches, en compañía de la luna y la música que escuchaba, otras noches mil labores del hogar realizaba, para que en mi larga desvelada, mi mente se mantuviera ocupada y no lo recordara, hasta quedarme dormida en mi almohada.

Otras veces ni dormía, sólo amanecía, me daba una ducha, dejaba a las niñas en el colegio y yo me iba a la oficina, como si nada pasara.

Dices que no se me notaba la tristeza, claro! Eso es lo que me esforzé en demostrar, no quería la lastima ni las burlas a mi espaldas.

Me cambié el cabello, me vestí de colores, dibujé mi sonrisa y me armé de valor para enfrentar la vida sin su compañía.

Me dejó sola, se olvidó de las promesas que hizo un día, cambió de familia, abandonando la que ya tenía.

Aún piensas que no me dolía, quería morir, y dejar de respirar dolor, pero creo en Dios y en la vida que un día me dio, y no atenté contra mí, aunque una triste y fría noche, no pasaba otra idea por mis pensamientos, que no fuera matar mi sentir, dejar de existir.

Sigues creyendo que no sufrí, aún crees que no me dolió, piensas que no era amor real, y que no lloré por él, si lloré hasta inundar y hundirme en un mar profundo de lágrimas.

Pero lo perdoné y también lo olvidé, sus daños constantes fueron matando el amor que aún sentía.

Con el tiempo lo superé, y ya no me causó más dolor, amé vivir sin él, disfruté mi libertad, mi espacio mi tiempo, me enamoré de mi misma, de mi cuerpo, de mi esencia, y de mi soledad.

Después de todo lo vivido, y con un corazón limpio y renovado, después de tanto tiempo me volví a enamorar, y ahora en mis pensamientos, en mi cuerpo y en mi memoria, sólo habitan otras huellas, otras caricias, otros besos, otra maravillosa forma de amar.

Aún crees que no amé de verdad, si amé con el alma, lloré y dolió a desangrar, aprendí a sanar y logré olvidar, me aprendí amar y también me volví a enamorar.

HB 18-10-17
@Simplemente Yo En Letras