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Como el vaivén de las olas, tus huellas en mi piel.

jueves, 14 de marzo de 2019

Tal vez

Y que fue del amor que nos tuvimos,
o tal vez solo fue la piel lo que sentimos,
las ganas los deseos que no fueron cohibidos,
los cuerpos sedientos en minutos consumidos.

Que fue de ti, que fue de mí,
que un día sin más, todo quedó atrás,
ya no hubo intenciones de querer regresar,
ya nada quedaba por arreglar.

Y que fue de los besos que nos dimos,
ahora quizás pertenezcan a otros labios,
o se posen en distintas flores como las mariposas,
tal vez te recuerdes de los míos,
tal vez al hacerlo des un suspiro.

Que fue de aquello que un día sentimos,
porque no quedó nada,
se extinguió como el fuego,
y ni las cenizas quedan,
y los recuerdos vagamente me visitan.

Que fue de ti, que fue de mí,
dejamos de ser los mismos,
dejamos jugar a querernos,
o tal vez realmente
nunca nos quisimos.

HB 14-03-19
@Simplemente yo en letras

domingo, 3 de marzo de 2019

Victoria (Capítulo III)

Victoria (Capítulo III)


Al salir de la comisaría entraban los padres de Brian Fuentes, ese era el nombre de aquel muchacho de 24 años, estudiante de la misma universidad donde asistía Victoria y Verónica, pero ellas no sabían quiénes eran, así que les pasaron por un lado como a cualquier extraño.
Pablo las acompañó a la casa, Victoria subió y se dirigió a otra habitación, no quería entrar por nada del mundo a aquella habitación, mientras Pablo se despedía de Verónica con un fuerte abrazo.
Verónica al subir a la habitación, vio a Victoria sentada en un rincón, llorando y tiritando del miedo, venían a su mente los tormentosos recuerdos. Ella abrazó a su hermana y lloró con ella, diciéndole que todo pasaría.
Al estar más tranquila, Verónica debía llamar a sus padres, y Victoria le pidió que no lo hiciera, que no les dijera nada, que no quería preocuparles. Sus padres son mayores, su madre quedó por primera vez embarazada después de los 38 años, y su padre le llevaba unos diez años a su madre, por lo que Victoria se angustiaba que les pasara algo a sus padres, no quería causarles una fuerte impresión.  
Verónica le explicaba que ella a pesar de que tenía un buen trabajo, no le alcanzaba el dinero para costear un abogado privado, que con los gastos de la casa y de su post grado, se le iba todo el dinero, y lo que recibía de sus padres era para cubrir los estudios y gastos de ella, y que de eso nada tocaría.
Victoria le insistió en que no les informara a sus padres, por lo que Verónica accedió y le dijo que aceptarían un abogado de la fiscalía.
Al día siguiente, se enteraron de que Brian Fuentes había sido liberado bajo fianza, hasta tanto no se celebrara el juicio.
El lunes siguiente, Verónica llevó a su hermana a clases y al llegar a la universidad, se encontraron con Brian, estaba sentado en las mesas de la cafetería riendo con otros muchachos del último año igual que él.
Victoria se sintió muy nerviosa, asustada, y Verónica le dio mucho coraje verlo allí, así que se acercó a la mesa donde se encontraba y le tiró encima su bebida, Pablo y sus amigos llegaban al tiempo en que Verónica cruzaba palabras con Brian, este se reía de forma descarada, pero Verónica comenzó a decir que él era un abusador de chicas menores, Pablo intentó calmarla, él trabajaba en la universidad era entrenador del campus, pero otros chicos amigos de Victoria la apoyaron.
                                             
Victoria era una chica tímida, agradable y muy sencilla, su inocencia se notaba a simple vista, era muy querida por sus compañeros.
Las chicas que estaban cerca de allí veían a Brian con enojo, y sus amigos le vieron con vergüenza, ya sabían de lo sucedido la noche del sábado, todos hablaban de eso en la universidad, pero no conocían al chico que lo había hecho. Así que comenzaron a alejarse de Brian, éste se molestó y prefirió irse a su casa y no regresar por unos días a la universidad.
Victoria temía ir a la universidad, y se sentía avergonzada, pero recibió el apoyo de todos sus compañeros, y le prometieron no dejarla sola, al igual Pablo le prometió que estaría muy al pendiente, y Verónica solicitó permiso en su trabajo para salir más temprano por unos días para poder ir más temprano por su hermana.
Pasaron dos semanas y llegó el día del juicio, Verónica, Victoria y Pablo llegaron al juzgado, al tiempo que llegaron otros amigos de ambos, también llegaba Brian junto a sus padres y su abogado.
El momento era muy tenso, llamaron a los testigos, Victoria subió al estrado y sus nervios le impedían hablar, a cuesta mencionaba palabras. El abogado de la parte defensora fue muy duro y cruel con las preguntas que le hacía, en muchas ocasiones intervenía el abogado impuesto por fiscalía, dando no a lugar a muchas las preguntas.
El acusado también dio su declaración, con él no fueron tan fuerte, pidió incluso disculpas alegando fueron efectos del alcohol, e insinuando que no pudo evitar no caer en las provocaciones de Victoria que lo incitaba a tomar más alcohol y lo invitó a ir a las habitaciones.
La sala se volvió un alboroto, Verónica se alteró al escuchar todas las mentiras que decía, pero el juez ordenaba silencio en la sala, y que si no se calmaba, tendrían que sacarla. Por lo que Pablo y Victoria le insistieron en que se calmara. 
La hora del veredicto había llegado, y el jurado dictaba su sentencia, declarando a Brian inocente, ya que de acuerdo a las pruebas obtenidas por la forense aunque se encontraron rastros de semen del acusado en las partes de Victoria, no hubo penetración y además de esto, encontraron drogas y alcohol en el organismo de Victoria, por lo que hacían parecer a ella, como la victimaria y no la víctima. Después de leído el veredicto, el juez le impuso a Brian un castigo de trabajo comunitario durante un mes por el consumo de drogas y se eliminaban los cargos de violador, y le otorgaban libertad.

Continuará…
HB
Simplemente yo en letras


Victoria (Capítulo III)

Victoria (Capítulo III)

Al salir de la comisaría entraban los padres de Brian Fuentes, ese era el nombre de aquel muchacho de 24 años, estudiante de la misma universidad donde asistía Victoria y Verónica, pero ellas no sabían quiénes eran, así que les pasaron por un lado como a cualquier extraño.
Pablo las acompañó a la casa, Victoria subió y se dirigió a otra habitación, no quería entrar por nada del mundo a aquella habitación, mientras Pablo se despedía de Verónica con un fuerte abrazo.
Verónica al subir a la habitación, vio a Victoria sentada en un rincón, llorando y tiritando del miedo, venían a su mente los tormentosos recuerdos. Ella abrazó a su hermana y lloró con ella, diciéndole que todo pasaría.
Al estar más tranquila, Verónica debía llamar a sus padres, y Victoria le pidió que no lo hiciera, que no les dijera nada, que no quería preocuparles. Sus padres son mayores, su madre quedó por primera vez embarazada después de los 38 años, y su padre le llevaba unos diez años a su madre, por lo que Victoria se angustiaba que les pasara algo a sus padres, no quería causarles una fuerte impresión.  
Verónica le explicaba que ella a pesar de que tenía un buen trabajo, no le alcanzaba el dinero para costear un abogado privado, que con los gastos de la casa y de su post grado, se le iba todo el dinero, y lo que recibía de sus padres era para cubrir los estudios y gastos de ella, y que de eso nada tocaría.
Victoria le insistió en que no les informara a sus padres, por lo que Verónica accedió y le dijo que aceptarían un abogado de la fiscalía.
Al día siguiente, se enteraron de que Brian Fuentes había sido liberado bajo fianza, hasta tanto no se celebrara el juicio.
El lunes siguiente, Verónica llevó a su hermana a clases y al llegar a la universidad, se encontraron con Brian, estaba sentado en las mesas de la cafetería riendo con otros muchachos del último año igual que él.
Victoria se sintió muy nerviosa, asustada, y Verónica le dio mucho coraje verlo allí, así que se acercó a la mesa donde se encontraba y le tiró encima su bebida, Pablo y sus amigos llegaban al tiempo en que Verónica cruzaba palabras con Brian, este se reía de forma descarada, pero Verónica comenzó a decir que él era un abusador de chicas menores, Pablo intentó calmarla, él trabajaba en la universidad era entrenador del campus, pero otros chicos amigos de Victoria la apoyaron.
                                             
Victoria era una chica tímida, agradable y muy sencilla, su inocencia se notaba a simple vista, era muy querida por sus compañeros.
Las chicas que estaban cerca de allí veían a Brian con enojo, y sus amigos le vieron con vergüenza, ya sabían de lo sucedido la noche del sábado, todos hablaban de eso en la universidad, pero no conocían al chico que lo había hecho. Así que comenzaron a alejarse de Brian, éste se molestó y prefirió irse a su casa y no regresar por unos días a la universidad.
Victoria temía ir a la universidad, y se sentía avergonzada, pero recibió el apoyo de todos sus compañeros, y le prometieron no dejarla sola, al igual Pablo le prometió que estaría muy al pendiente, y Verónica solicitó permiso en su trabajo para salir más temprano por unos días para poder ir más temprano por su hermana.
Pasaron dos semanas y llegó el día del juicio, Verónica, Victoria y Pablo llegaron al juzgado, al tiempo que llegaron otros amigos de ambos, también llegaba Brian junto a sus padres y su abogado.
El momento era muy tenso, llamaron a los testigos, Victoria subió al estrado y sus nervios le impedían hablar, a cuesta mencionaba palabras. El abogado de la parte defensora fue muy duro y cruel con las preguntas que le hacía, en muchas ocasiones intervenía el abogado impuesto por fiscalía, dando no a lugar a muchas las preguntas.
El acusado también dio su declaración, con él no fueron tan fuerte, pidió incluso disculpas alegando fueron efectos del alcohol, e insinuando que no pudo evitar no caer en las provocaciones de Victoria que lo incitaba a tomar más alcohol y lo invitó a ir a las habitaciones.
La sala se volvió un alboroto, Verónica se alteró al escuchar todas las mentiras que decía, pero el juez ordenaba silencio en la sala, y que si no se calmaba, tendrían que sacarla. Por lo que Pablo y Victoria le insistieron en que se calmara. 
La hora del veredicto había llegado, y el jurado dictaba su sentencia, declarando a Brian inocente, ya que de acuerdo a las pruebas obtenidas por la forense aunque se encontraron rastros de semen del acusado en las partes de Victoria, no hubo penetración y además de esto, encontraron drogas y alcohol en el organismo de Victoria, por lo que hacían parecer a ella, como la victimaria y no la víctima. Después de leído el veredicto, el juez le impuso a Brian un castigo de trabajo comunitario durante un mes por el consumo de drogas y se eliminaban los cargos de violador, y le otorgaban libertad.

Continuará…
HB
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                                                        Victoria (Capítulo II)



El grito de Verónica se escuchó en toda la casa, todos sorprendidos dirigieron sus miradas buscando explicaciones en las caras de los otros, apagaron la música y subieron algunos a ver lo que sucedía, Verónica se encontraba forcejeando con aquel miserable hombre que intentaba escapar, mientras Victoria se enrollaba en una sábana sin sus ropas, llorando lágrimas de sangre y con los labios partidos y la piel arañada.

Aquel momento fue de terror y vergonzoso para Victoria, Verónica se había abalanzado sobre aquel inescrupuloso muchacho, al tiempo que varios de los invitados presenciaban la escena, algunos solos se quedaron a mirar, un par de amigos y el novio de Verónica le ayudaron a sujetarlo para que no pudiera escapar.
Verónica pedía a los demás salieran de la habitación y le indicó a Pablo su novio, que retuvieran al sujeto y llamaran a la policía.
Verónica cerró la puerta de la habitación y fue abrazar a Victoria, envuelta en un mar de lágrimas al ver a su hermana maltratada, preguntándole si acaso había sido perpetrada, Victoria apenas podía pronunciar palabras en medio del llanto, y alcanzó a decirle que no sabía.
Pablo y sus amigos bajaron a la sala donde se encontraban el resto de los invitados, que ya conocían lo sucedido, porque uno de los chicos que había subido a la habitación ya lo había dicho a todos. Pablo les informó que la fiesta terminó, y les pidió a todos que por favor se fueran.
Sólo se quedaron los amigos más cercanos de Verónica y Pablo, y al llegar la policía, ellos narraron lo sucedido.
La policía les indicó que debían ir a la comisaría a realizar la denuncia formal, y que debía ir la chica que fue víctima para interrogarla y realizarles unas pruebas.
Pablo subió con uno de los policías a informarle a Verónica, ella se negaba hacer pasar por esas desagradables pruebas a su hermana, pero el policía precisó que si no iba ese muchacho podría hacerles lo mismo a otras chicas y la denuncia quedaría sin efecto.
Victoria temblaba del miedo, no quería moverse de allí, ni quería ver a nadie, Verónica le solicitó al policía si acaso pudieran realizarle las pruebas allí y que fuera una mujer.
El policía realizó una llamada, y tomó algunas fotos de la escena y de Victoria, que se cubría con las sábanas y escondía su cara. Mientras le decía a Verónica _no puede bañarse, cambiarse, nada hasta que llegue la funcionaria que realizará la prueba.
El policía no se movió de la habitación, al igual que Pablo y Verónica, que no se separaba de su hermana.
Pasaron treinta minutos, y llegó la forense que le realizaría las pruebas a Victoria, así que Pablo y el policía salieron de la habitación.
La forense tomó unas fotos, y revisó detalladamente centímetro a centímetro del cuerpo de Victoria al tiempo que ella se negaba abrir sus piernas, sentía vergüenza y pánico.
Finalmente, Verónica intervino y convenció a su hermana dejarse tomar la muestra.
Al terminar las muestras y fotos, la forense le indicó que ahora si podría ducharse y cambiarse, para que pudiera formalizar la denuncia, debía ir obligatoriamente a la comisaría.
Ya los otros policía habían trasladado al presunto abusador a la comisaría, los amigos de Pablo se fueron también con ellos para ser testigos.
Así que Verónica acompañó a su hermana a ducharse, y le buscó vestido limpio.
Victoria no paraba de llorar bajo la ducha, restregaba su cuerpo con la esponja de baño como queriendo arrancarse la piel, arrancar el sucio manoseo, las marcas dejada por aquel hombre en su cuerpo virginal.
Ya vestida Victoria, bajó con su hermana para ir con la policía a formalizar la denuncia.
Fue un momento muy desagradable, pero tenía que hacerlo. Les dijeron que les llegaría la notificación para el juicio, estos casos los atendían rápido y que si no contaban con un abogado, la fiscalía les asignaría uno. Verónica les pidió tiempo para dar esa respuesta, pues necesitaba hablar con sus padres.
Continuará…

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Victoria (Capítulo I)


                                                        Victoria (Capítulo I)                



Victoria era una chica introvertida, de cabellos rubios y ojos café claros, tenía mediana estatura y de muy estilizada figura. Era una joven muy alegre, inteligente, amable, inocente y respetuosa.
                                                             
Vivía con sus padres hasta que comenzó sus estudios universitarios, ya que la universidad se encontraba en otra ciudad, decidieron que se mudaría con su hermana 7 años mayor, quien también había dejado el hogar paterno hacía mucho tiempo. 

Victoria estaba feliz, extrañaba mucho a su hermana Verónica, a quien quería y respetaba mucho, y ahora por fin podría estar junto a ella. 

Verónica la recibió con gran entusiasmo y alegría amaba a su hermana como si fuera su hija, era su única hermanita, la protegía y guiaba en todo, a la vez que también le daba libertades propias de su edad.

Pasaron los meses y todo marchaba con normalidad, ya se acercaba el cumpleaños N° 18 de Victoria, y para su hermana éste era el mayor acontecimiento, su hermanita ya era toda una mujer y habría que celebrarlo como debía de ser, así que realizaron una fiesta donde invitaron a muchos amigos de la universidad y amigos de Verónica también y algunos otros que llegaron sin ser invitados pero que parecían ser muy agradables.

Todo iba muy bien entre comidas bebidas charlas y bailes, toda la noche estaba resultando un éxito.

Victoria bailaba con un chico muy apuesto y varonil, ojos verdes y mirada fija y sarcástica de alta estatura y fuertes brazos, mucho mayor que ella, no era difícil quedar ensimismada en su compañía, fue transcurriendo la noche y entre risas y copa Victoria se fue dejando llevar y alejar del salón principal donde se encontraban el resto de los invitados.


_ Vamos a un lugar más silencioso para poder hablar y conocernos mejor, le sugirió el chico misterioso, mientras la obligaba sutilmente a caminar hacia las habitaciones de la casa.


Victoria débilmente se resistió, había bebido mucho alcohol y nunca antes había consumido bebidas alcohólicas, pero este muchacho la inducía a beber los cocteles a los que les agregaba más licor y otra sustancia sin que ella se diera cuenta.

Él la arrastró prácticamente hacia la habitación y cerró la puerta, dándole un fuerte empujón hacia la cama y lanzándose como fiera sobre ella.
Victoria estaba mareada, todo su mundo giraba, lloraba suplicándole que se detuviera, no aceptaba lo que le estaba a punto de suceder, él se abalanzó sobre ella mientras le rasgaba el vestido y luchaba contra los fallidos intentos de Victoria por zafarse de sus piernas.

Victoria gritaba pero era en vano, sus gritos eran ahogados del miedo que sentía, la música estaba muy alta, todos se divertían abajo, y nadie se había percatado de su ausencia.

De pronto Verónica que venía de atender algo en la cocina, cruzó su mirada por todo el salón, y se dio cuenta que su hermana no se encontraba allí, comenzó a buscarla y a preguntar a sus amigos, nadie sabía nada, hasta que un muchacho dijo ella subió con un chico.

Verónica alarmada con la noticia subió corriendo a buscar a su hermana, era extraño que su hermana hiciera algo así, siendo tan tímida, cuando abrió la primera habitación, sólo se escuchó un desgárrante grito.


_SUELTA A MI HERMANA, SUELTALA...


Continuará…

HB
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