La vida cambió,
el rumbo se perdió,
el mundo giró y giró
y el equilibrio se quebró.
Mil vueltas sin sentidos,
dentro de un mismo circulo
que cada vez se hace más chico,
asfixiando los latidos.
Se exprimen las fuerzas
se agota la voluntad,
en pedazos esparcidos por el viento,
donde volar con ellos es el deseo,
volar tan alto como los sueños.
Se robaron todo,
se robaron las alas, pero no el cielo,
dejó de volar y de soñar,
se dejó atrapar por la obscuridad
y cerró los ojos buscando la claridad,
cuando en frente de sí,
el sol siempre brilla.
Y en la inercia de su brazos caídos,
en las raíces de sus pies
atados a rocas sólidas,
le pide al viento que sople muy fuerte
y que le ayude a alzar el vuelo,
que le eleve muy alto,
y en medio de la caída,
puedan crecer sus alas
y volar sobre otros cielos.
HB 03-08-19
@Simplemente yo en letras
