Entrada destacada

Como el vaivén de las olas, tus huellas en mi piel.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Gritos de la noche.

Gritos de la noche

Todas las noche la escuchaba
Después de gritos, ella lloraba
Veintidós años y yo catorce
Era muy niña para ese entonces.

Tenía un niño de dos años
Madre soltera muy joven
Apareció él, mayor que ella
Ofreciéndole quererla.

Comida y un techo
A ella y su hijo él ofrecía
Y cuidarla le prometía
Muy pronto se casarían.

Veinte años le llevaba
Y mucho alcohol tomaba
Cada vez que llegaba
Los gritos se escuchaban.

Al lado de mi casa vivía
Era imposible no oírla
Sentía que ella no merecía
El daño que él le hacía.

Yo era muy chica
Para aconsejarle
No meterme me decían
Ella siempre sonreía.

Pero sus noches
Eran tormento
Y de sus padres
Apoyo no tenía

Su hijo era el único
Que le daba alegrías
La veía feliz de día
Y de noche moría.

La saludaba siempre
Ella era mi vecina
Aunque yo era más chica
Era mi amiga.

Aún recuerdo ese día
Cuando hablamos
Por primera vez
Un rato más largo.

Ese día también sé,
Que devolvió objetos
Que antes le habían
Prestado otros vecinos.

Llegó la noche
Fría y silenciosa
Obscura y extraña
Mi perrito lloraba.

Comenzaron los gritos
Y los golpes se sentían
Acababa de llegar borracho
Como él siempre lo hacía.

Mi madre a dormir
Nos mandaba
Que no escuchemos
Es lo que deseaba.

Pasaron unas horas
Mi madre oyó
Su llanto en sollozo
Hasta que no escuchó nada.

Era lo que siempre
Igual sucedía
Al siguiente día
Felices andaban.

Pero algo ocurrió
A las cinco de la mañana
Hora en la que mi mamá
Ya se levantaba.

Alguien tocó a su puerta
Con voz desesperada
Al reconocer la voz
Fue a ver que pasaba.

Era el vecino
El que en gritos lloraba
Andaba desnudo
Ni cuenta se daba.

Ella, ella ve a la casa
Le decía a mi madre
Mi madre corría
Sin saber que ocurría.

Al llegar a la casa
En la habitación el niño
A su madre observaba
Su alma colgada
Ya no respiraba.

Lloro al escribir
Porque recuerdo el dolor
Que yo sentía
Yo era tan chica.

Y si hubiese sabido
Que esa noche sería
El último día que la vería
Que esa era su despedida.

Que hasta una carta
Ella ya había escrito
Dejando su hijo a su madrina
Y despidiéndose de su vida.

Si yo hubiese sabido
Si hubiese hablado con ella
Si tan sólo ella creyera en Dios
Tal vez no se hubiera ido
Tal vez no estaría muerta.

QEPD joven vecina.

HB 24-05-2017.
Facebook: Simplemente Yo En Letras

"Me Dueles" de Jaime Sabines



 "Me Dueles"

Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza. Córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.

Entre los escombros de mi alma, búscame,
escúchame.
En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama,
pide tu asombro, tu iluminado silencio.

Atravesando muros, atmósferas, edades,
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto)
viene desde la muerte, desde antes
del primer día que despertara al mundo.

¡Qué claridad de rostro, qué ternura
de luz ensimismada,
qué dibujo de miel sobre hojas de agua!

Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.

                   Jaime Sabines

Jaime Sabines

Conociendo un poco a Jaime Sabines

Jaime Sabines Gutiérrez fue un querido y respetado poeta y político mexicano, nacido en Tuxtla Gutiérrez el 25 de marzo de 1926 y fallecido en Ciudad de México el 19 de marzo de 1999. Su padre, Julio Sabines, fue uno de los responsables de su amor por la poesía, y probablemente de su personalidad sencilla y accesible, una de las razones de su éxito en vida.
Como escritor fue muy productivo; si bien difundió su poesía desde los 18 años, con "Horal", su primer poemario, comenzó en 1950 una serie de publicaciones que culminaría pocos años antes de su muerte. Sabines reconoció la importancia del estudio técnico para su evolución como escritor, para encontrar su propia personalidad, sin dejar de inspirarse en Neruda o Lorca, entre sus otras fuertes influencias. Su amor por su padre quedó plasmado en un poema que el mismo autor consideró su mejor obra, "Algo sobre la muerte del mayor Sabines".


 "Espero curarme de ti"
 

Espero curarme de ti en unos días.
 Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.
Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana?
No es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se puede reunir todas las palabras de amor
que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor
están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral
y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo
que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua»,
«¿sabes manejar?», «se hizo de noche»...
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo,
acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a estar saliendo
de un manicomio para entrar a un panteón.

Jaime Sabines

lunes, 8 de mayo de 2017

Los Hijos Infinitos. (Fragmentos)

Los Hijos Infinitos. (Fragmentos)
Autor: Andrés Eloy Blanco.

Cuando se tiene un hijo, se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera:
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga,
y al del coche que empuja la institutriz inglesa,
y al niño gringo que carga la criolla, y al niño blanco que carga la negra,
y al niño indio que carga la india, y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños que la calle se llena, y la plaza y el puente, y el mercado,  y la iglesia, y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle y el coche lo atropella,
y cuando se asoma al balcón,
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita,
no sabemos si lo nuestro es el grito o es niño;
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega,...
y el que tiene San Antonio en los brazos,
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.

Y cuando se tienen dos hijos,
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos que con las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan;
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda;
lis que el hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera;...
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra...

Cuando se tienen dos hijos,
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas,
y ensangrentar las pelotas de goma,
y zambullir en llanto los ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos,
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cual es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
o el modo de alumbrar de las estrellas.

Andrés Eloy Blanco.

In Memoriam del joven de 17 años asesinado en San Diego durante las protestas, Hecber Lugo, inhumado hoy domingo 07 de mayo de 2017.

martes, 2 de mayo de 2017

Dinámica 2

Mi amor por ti
No concibe el dolor
Ni concibe el olvido
Eres el aire que respiro,
La calma en la tormenta
La luz de mis noches
Sin lunas ni estrellas.
Le pido perdón al cielo
Por quererte
Como te quiero
Es un placer divino
Disfrutar contigo
Cada momento
Cada encuentro.
Estando a tu lado
Nada me hace falta
Porque tú eres todo,
Mi ángel, mi dueño
necesito de tus besos
De tu piel y caricias
Siempre en mis sueños.
HB 02-05-17

Dinámica.

La vida tiene ciclos
Y contigo todos los he vivido
Viví el amor y la ilusión
Las mejores conversaciones
Y las más bellas canciones
Los días cálidos y soleados
Y los fríos y obscuros grises
Que con el tiempo cambiaron
Todos los te quiero y los te amo
por tristezas y llantos
Y las esperanzas pérdidas
De estar siempre a tu lado.
Pero la vida gira, y el tiempo sana
Y trae el olvido de las frías sábanas
Se lleva el dolor, del tiempo invertido
Y consigue el perdón del corazón herido
Y aunque aún en mis noches
Tus abrazos recuerdo
Ya no te amo, ya no te necesito.

HB 02-05-17
Simplemente Yo En Letras.
Nuevo perfil: Haris Marchese

lunes, 1 de mayo de 2017

Casi un Soneto

Te escribo en mis líneas, casi un soneto
Lo he escrito sin las métricas debidas
Cómo medir, si yo te amo sin medidas
No puedo ajustar estos sentimientos.

Mi corazón es tuyo por completo
Mis letras ante ti, caen rendidas
Sin ti mi inspiración estaría perdida
Contigo yo expreso lo que siento.

Eres musa de todos mis versos
Eres prosa, lira y romance
Eres poesía, son tuyos mis besos.

Mi tinta en tu piel, te deshace
Mi deseo rima desmedido en tus labios
Mi miel en tu cuerpo, se satisface.

HB 01-05-17

Canta para mí

Canta, canta para mí te pido
Deleitarme con tu voz, añoro
Esa canción que era nuestra
La que no pude oír nunca de ella.

Canta dulcemente a mi oído
Canta por favor, aún no te olvido
Te necesito oír una vez más
En esta noche fría y solitaria.

Canta esa mágica canción
Que un día los dos hicimos
Mientras el amor hacíamos
Entre letras, notas y pasión.

Canta para mi, mientras recuerdo
Cada nota de tu hermoso cuerpo
Cada abrazo, cada beso enamorado
Ya sé, que muy tarde te he llamado.

Canta para mí, con un susurro
Fui yo quien abandonó el dueto
Ahora te extraño en silencio
Mi canción ya tiene otro dueño.

HB  01-05-17