El TIC TAC del reloj avanza, la relatividad del tiempo es un espacio condicionado, pareciera que todo transcurre normal y pasivamente, tal como las aguas calmadas del río, antes de que suba la corriente, no se ven venir las tormentas detrás de las nubes, un día, una tarde, un amanecer, soleados, con tal claridad que se confunden con la primavera, y un ruiseñor entona su canto que llega hasta el cielo, ocultando el llanto.
Y las montañas crecen, se hacen más altas y el camino rocoso trae piedras a su paso, pesadas y aplastantes, y la escalada se torna cada vez más inclinada, los soportes se han soltado, y los ganchos se han partido, y las manos sangran dejando el rastro de su camino, que los constantes deslaves cubren sin que nadie pueda socorrerle.
Y el TIC TAC se escucha en su mochila, y quiere darse prisa en llegar a la cima y poder desactivar el tiempo, y eliminar el dolor y la carga, pero el camino insiste en colocarle obstáculos, y quizás no llegue a tiempo, mientras en la cima y al pie de la montaña, se escuche el Boom del estallido, y no será comprendido, mientras en su lápida escribirán otras palabras y otra historia, diferente a lo realmente ocurrido.
HB 06-07-19
@Simplemente yo en letras
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