Podía caerse el mundo entero, pero que estuvieran conmigo, podía sobrepasar cualquier tormenta, podía caer pero levantarme enseguida porque ellas me necesitaban y no había tiempo para caídas. Eran el motor que me impulsaba siempre, a pesar de las dificultades y cualquier obstáculo que se me atravesara en el camino. Mi fuerza mi mejor estímulo, aún con todas mis imperfecciones ellas son mis perfectas razones de vida, la luz que ilumina mis pasos aunque muchos fueron equivocados. Mis esfuerzos y sacrificios, mis mejores sonrisas, mi orgullo más grande, mi amor infinito. Sus lágrimas, sus risas, sus sueños, sus logros, sus fracasos, sus esfuerzos, sus habilidades y virtudes, son mi alimento, mi mejor sustento, su amor es mi única medicina, su amor es mi vida. Sin ellas nada tendría sentido, importaría un pepino lo que pase conmigo, dejaría que los años me pasaran por encima, que el destino hiciera de mi una papilla, perdería el aliento, los sueños, las ganas, dejaría que la corriente me arrastre a sus ríos, no importa nada sin su cariño, sin ellas respiro, pero no vivo.
Simplemente yo en letras
31-10-19
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