XXVI

Te prometo ya no buscarte en mi sueños,
aunque llegues de la nada a ellos,
prometo olvidarte,
aunque sé será lento el olvido,
prometo ya no amarte,
aunque sienta este vacío,
prometo que haré todo el esfuerzo
por no derramar ni una lágrima más por ti,
ni anhelaré más tu regreso.
Me prometo amarme yo primero,
miraré mi reflejo en el espejo,
lavaré mi rostro,
dibujaré mi sonrisa,
cambiaré el estilo de llevar el cabello,
me vestiré de colores alegres
y olvidaré este gris que me dejaste,
y saldré de este encierro,
de esta agonía de morir lento,
visitaré lugares vistosos
donde reine la alegría y las risas,
y me contagiaré de ella,
escribiré sobre cada lugar que vea,
del cielo, del mar,
de las aves y su bello cantar,
de lo niños correteando en los parques,
de su alegría y su inocencia al amar,
escribiré sobre mis deseos y sueños,
pero de esos donde no existías tú,
escribiré sobre la tierra mojada
cuando me pasee bajo la lluvia,
quizás llore,
pero mis lágrimas se perderán
con las gotas de lluvia que corren
desde mi rostro hasta los charcos.
Escucharé música alegre, bailaré,
reiré de lo bello y lo sublime,
desde hoy comienzo una nueva vida,
ya no me verás sufriendo
ni alimentarás más tu ego,
ya no escribiré más sobre ti,
esta vez me amaré yo primero,
me prometo no buscarte más en mis recuerdos,
comenzare mi nueva historia sin ti.

HB 24-12-17